Es preferible tomar una mala decisión, que ninguna.
No dejes que la maduración externa de los conflictos se resuelva por si sola, y te lleve precisamente al lugar que no queres estar.
Estaba en Australia, tenía 32 años, tirado en la cama, ganaba unos pocos USD como manager de un hotel y me preguntaba… ¿Así será mi futuro?
A 80 mts de ahí, estaba el MAR, me encantaba hacer SURF y pasabas un par de horas al día practicando ese deporte. Mientras estaba en el mar, era presente puro.
Tenia un lindo presente, sin embargo, no sentía que mi potencial se estaba desarrollando.
Si no habría escuchado esa incomodidad solo habría quedado esperando que el futuro, me lleve por donde quería.
Mas de 4 años viajando, primero en España, luego Escocia, 3 años en Inglaterra y ahora Australia.
Esos movimientos tenían un denominador común, la búsqueda de mi mismo.
Tuve que recorrer medio mundo para entender que en realidad, no estaba afuera lo que quería.
La distancia, y el conocimiento de nuevos lugares me ayudo a darme cuenta que quería emprender, que siendo empleado no podría generar el impacto que sentía estaba destinado a dar.
Ya había estado en situaciones donde por no escucharme terminaba envuelto en revuelos que no deseaba. Con el tiempo aprendí que hay momentos que aunque sea difícil, y nos sintamos cómodos, lo mejor es pegar volantazos porque de lo contario, nos estrellamos.
Así luego de un largo viaje, volví a casa, con pocos ahorros y mucha experiencia para construir el proyecto mas importante de mi carrera. De no haberme escuchado, de no haber decidido y solo quedarme en la facilidad de subsistir quien sabe que golpe habría recibido para despertar.
En mis 2 libros LA VIDA QUE ME MEREZCO y LA BIBLIA DEL EMPRENDEDOR profundizo sobre estas teorías y doy ejemplos de como escucharnos y planificar los movimientos que debemos hacer.
Seguimos comunicados.
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