Desde hace años que me apasiona el desarrollo personal. Aplicarlo a los negocios me ha permitido ser parte de la construcción de equipos altamente productivos. Sin la aplicación de las teorías y conceptos del coaching, hábitos positivos, organización del tiempo, comunicación asertiva, me habría estrellado o explotado hace tiempo.
Hoy día luego de leer, capacitarme y probar; he adoptado una rutina que me gusta mucho y que tome las bases del libro de Robin Sharman: “El Club de las 5 AM”. También adapté un poco de lo que plantea otra obra como es “Con Eficacia” de David Allen.
Para empezar, me despierto entre las 7 y las 8 y mi rutina es la siguiente.
- Meditar.
- Ejercicio.
- Definir lo importante del día.
Desde ya que de por medio tareas rutinarias como: ir al baño, desayunar, llevar a mi hija al colegio y otras más, están también presentes. Sin embargo, esas 3 son las bases para que a las 10 AM ya haya realizado todo lo importante para mí. Lo que queda del día, es trabajar, pero como ya me ocupé de mí, todo es más liviano. Mi día laboral puede ser de entre 6 y 10 horas.
En este momento, estoy viviendo en Mallorca, España. Salí un poco de Argentina, y mi jornada laboral la reduje de 11 a 17hs y todo funciona muy bien.
Desde que adopté esta rutina, siento que tengo poder sobre el tiempo y he dejado de decirme, EL TIEMPO NO ALCANZA.
Mi pecado era priorizar las demandas de todos menos las mías, y lo sigo haciendo, no es que he cambiado radicalmente, solo que las primeras horas del día son mías y eso me da paz y seguridad.
Le sumo un dato no menor a todo esto y es la alimentación saludable. Me da energía el no comer alimentos procesados y eliminar la carne me ha permitido que mi sistema digestivo se concentre menos en digerir comida y me permite más horas activas. Desde ya que de vez en cuando algún dulce y harinas, se cuelan en mi dieta, aunque nuevamente lo que prevalece es una alimentación consciente y nutritiva.
Por último, duermo muy bien.
Y no es un esfuerzo, al tener rutinas de este tipo, naturalmente llega la noche, la energía comienza a bajar y logro dormir las 7hs recomendadas de sueño (quizás son más, pero con esas me alcanza y me siento bien). No uso alarma para despertar y mi cuerpo al abrir los ojos, en vez de esperar por un café, espera por la sesión de respiraciones y comienza a activarse a muy buen ritmo.