Las películas de superhéroes, desde hace un tiempo, son de las más taquilleras del cine. ¿Sabes por qué? … porque estos personajes, a través de sus súper poderes protegen a los ciudadanos normales de aquellos peligros sobrenaturales, o de aquellos malvados que evaden la ley. La sensación de que algún diferente, puede ayudarnos donde la Justicia y la Policía no llega, nos genera ilusión, alegría, placer, seguridad y por un par de horas, nos sentimos SEGUROS.
Estos superhéroes, con un discurso anti-violento en su totalidad, recurren a la fuerza en casos extremos, para prevenir males peores, y dejan un mensaje claro: “Cuando intentes hacer alguna fechoría, aquí estaré/mos para proteger a los ciudadanos.”
Spider-Man se venga de la muerte de su tío, matando al asesino de este; Batman sale por las noches a realizar el trabajo sucio que la policía de ciudad Gótica no realiza; los X-MEN resistido por todo un sector de la sociedad, se enfrentan aun sin el apoyo popular, a detener males peores ocasionados por los mutuantes rebeldes que buscan con rencores eliminar a los “normales”.
Los superhéroes del presente, se muestran cada vez más imperfectos, tienen personalidades resistidas, son conflictivos, viven aislados y hasta algunos se convierten en héroes, sin siquiera querer serlos.
Los emprendedores, están tomando un rol similar en la nueva Latinoamérica. Ante la ausencia de protección legal y sensación de ausencia estatal hay cientos de salidas. Algunos elijen emprender como método rebelde para poder sacar el máximo potencial y ponerlo a disposición del servicio que el mercado está esperando.
Emprender en Latinoamérica no es fácil, aquí en Argentina vemos lo que se sufre, por presiones impositivas, falta de crédito y mercados reprimidos. Sin embargo, cada vez son mas los que aun en circunstancias tan adversas elijen comenzar su propio negocio. Algunos en un garaje, otros juntándose después del trabajo, muchos autocapacitándose y sin reglas clara, solo poniendo fuerza, voluntad y garras.
Estoy convencido y tengo una visión muy clara, de que los próximos superhéroes, son aquellas personas autónomas, los emprendedores de barrios, los empresarios que deciden redoblar apuestas y quedarse a pelearla, cada persona que renuncia a su trabajo porque siente que donde esta no se aplican los valores con los que el futuro que queremos construir aplica.
Invito a la revolución emprendedora a crear la realidad que deseamos, a cambiar los futuros de nuestros países, a confiar de forma estoica, y continuar la batalla que no tiene cara y que solo se puede cambiar si de forma anónima seguimos combatiendo con la energía del hacer.
EDUCACION, MENOS CORRUPCION, SUELDOS MAS ALTOS, MAYOR TASA DE OCUPACION, LEYES MAS DURAS y montones de utopías, se hablan en la calle sobre cuál sería la forma correcta de frenar este feo fenómeno social que vive Argentina llamado VIOLENCIA extrema.
Yo invito a fomentar las capacidades emprendedoras.
Ayuda a tu vecino que tiene una carpintearía, no negocies los precios del que te hace unas empanadas, consumí en el bar de la esquina y deja una buena propina. Pregunta a tus conocidos quien esta emprendiendo y referile clientes.
Si sos de los que no sabe que hacer desde su lugar para hacer un país mejor, aquí tenes una respuesta. AYUDA A LOS SUPER HEROES DEL FUTURO, los emprendedores.
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