En el pasado, dado mi ambiente familiar y el entorno con el que me relacionaba, no veía otra realidad que no fuera la de trabajar para alguien y vivir de un sueldo a fin de mes.
Viendo el camino recorrido puedo sentirme orgulloso de formar numerosas empresas, equipos íntegros y productivos, expandir proyectos y poner mi potencial al servicio de otros.
Diez años después nacen nuevas motivaciones, nuevos horizontes. Entre ellas, la de poder inspirar a que la mayor cantidad de personas tome el sendero emprendedor como modo de vida.
Desde hoy, caminemos hacia ese gran legado que mereces lograr.